La increíble historia de lamborghini
Hay quien atribuye a Sinatra la frase de “compras un Ferrari cuando quieres ser alguien, compras un Lamborghini cuando ya eres alguien”. Sea como fuere, Automobili Lamborghini S.p.A., conocida simplemente como Lamborghini, es una marca italiana de superdeportivos fundada en 1963 por Ferruccio Lamborghini, un fabricante de tractores fascinado por la tauromaquia y los automóviles deportivos. Desde 1998, Lamborghini pertenece a Audi, una filial del Grupo Volkswagen. Su sede se encuentra en la localidad de Sant’Agata Bolognese, a unos 25 kilómetros de Bolonia.
Ferruccio Lamborghini, el fabricante de tractores que se cansó de su Ferrari
Ferruccio Lamborghini, un italiano criado en una familia de viticultores, aprovechó sus conocimientos de mecánica para levantar todo un imperio de maquinaria agrícola, gracias al ensamblado de tractores que, en muchos casos, se basaron en tecnología obsoleta de la Segunda Guerra Mundial.
Tras haber amasado una buena cantidad de dinero, Ferruccio se convirtió en un “gentleman driver” (compitió con un Fiat Topolino de 650cc en la famosa Mille Miglia de 1948) y en un entusiasta coleccionista de deportivos, entre los que había varios Ferrari. Sin embargo, harto de viajar a Maranello para reparar el embrague de su Ferrari 250 GT, llegó a increpar al propio Enzo Ferrari por la supuesta baja calidad de sus coches. Las malas lenguas dicen que Enzo respondió a Ferruccio así de tajante: “un fabricante de tractores no puede entender la complejidad de un Ferrari”.
Ferruccio llegó a desmontar, pieza a pieza, uno de sus Ferrari para hallar la solución a sus problemas y descubrió que los embragues eran idénticos a los que él empleaba en sus tractores. El bueno de Ferruccio tuvo entonces la feliz idea de lanzar su propia marca de deportivos de altas prestaciones, aprovechando sus conocimientos y su infraestructura, para crear una marca capaz de medirse de tú a tú con sus contemporáneos, especialmente con Ferrari…
A diferencia de cualquier marca de coches de la época, que nacían con el objetivo de ganar dinero, Lamborghini fue el resultado de las ganas que tenía Ferruccio de derrotar a Ferrari.
Lamborghini nació al amparo de la pureza de un buen deportivo: su emblema del toro bravo, el rugido contundente de sus deportivos y la agresividad, serían las señas de identidad que les hicieron tan famosos, así como sus puertas de tijera, que hoy son reconocidas en todo el mundo por los fanáticos de la velocidad, las prestaciones y el estilo.
Ferruccio decía que si la gente no se daba la vuelta para mirar sus coches, desencajando los ojos, el estilo no era lo suficientemente atractivo. Porque los Lamborghini tenían que “emocionar no sólo a quien los conducía, sino también a quien los miraba”. Además del diseño, Lamborghini ha apostado, sobre todo, por la potencia, las prestaciones y la contundencia de los motores V10 y V12, los únicos que podrás encontrar hoy en día en sus deportivos.
La historia de Lamborghini desde el adiós de Ferruccio
En sus primeros diez años de historia, Lamborghini apenas vendió 300 coches. Fue en 1973 cuando, coincidiendo con la crisis del petróleo, Ferruccio liquidó su fábrica de coches y de tractores, y se retiró a la región de Umbría como viticultor; de modo que sólo dedicó una década de su vida a Lamborghini. La familia Lamborghini conservó los derechos del nombre y un escudo muy similar al del fabricante, incluyendo el toro, para vender todo tipo de merchandising.
Desde 1973, la marca atravesó una sucesión de dueños, incluido un administrador judicial por estar en bancarrota entre 1978 y 1980, que trataron de sacarla de números rojos infructuosamente. Ni siquiera Chrysler, que se hizo cargo entre 1987 y 1994, pudo impulsar Lamborghini… Chrysler, sin embargo, aportó la inversión necesaria para desarrollar el Diablo. Finalmente, en 1994, los americanos vendieron Lamborghini a MegaTech, una empresa de Tommy Suharto, hijo del ex dictador indonesio y, públicamente reconocido como, uno de los gobernantes más corruptos del siglo pasado.
La compra de Lamborghini por el Grupo Volkswagen
En 1998, Audi, una filial del Grupo Volkswagen, compró Lamborghini a MegaTech. Lamborghini pasaba a formar parte del Grupo Volkswagen, también propietario de otras marcas como Volkswagen, Audi, Skoda, Bugatti, SEAT, Bentley, Porsche… así como fabricantes de camiones y motos.
Desde la compra, el Grupo Volkswagen aportó disciplina germánica, para que la marca pudiera recuperar el terreno perdido. Con la multinacional alemana, llegaron las inversiones y la modernización de las instalaciones de Sant’Agata Bolognese. El Grupo Volkswagen trajo, en tiempo récord, la calidad y tecnología que caracterizaba a Audi en todos los modelos de Lamborghini. Una calidad muy superior a la que era habitual en cualquier superdeportivo de la época. Y lo más importante: sin diluir el carácter y la esencia pura de Lamborghini.
Stephan Winkelmann, el personaje más importante después de Ferruccio
En 2005, el Grupo Volkswagen nombró a Stephan Winkelmann como CEO de Lamborghini, con el objetivo que hacer que la marca fuera rentable y eficiente; una persona que ha sido imprescindible para entender lo que es Lamborghini hoy en día. Winkelmann, nacido en Alemania y criado en Italia, salvó a Alfa Romeo cuando se encargó del lanzamiento del 156, hizo que las ventas de Fiat subieran un 110% en Alemania y consiguió, en cinco años, que Lamborghini tuviera más pedidos que producción.
Bajo su gestión, la empresa registró los mayores beneficios de su historia y la plantilla aumentó de 300 a 1000 trabajadores. Con importantes cambios, Lamborghini consiguió vender 1500 unidades en cuatro años, y comenzó a ser rentable gracias al “superventas” Lamborghini Gallardo, la expansión en mercados clave como EEUU y China, así como el lanzamiento de los muy rentables one-off con modelos como el Lamborghini Egoista, el Lamborghini Veneno o el Lamborghini Sesto Elemento. Todo indica que, si no hubiera llegado Winkelmann, Lamborghini nunca hubiera conseguido salir de su situación tradicionalmente deficitaria. Tras 11 años en Lamborghini, en 2016 Winkelmann pasó a ser el CEO de la filial Audi Sport.
Su predecesor, Stefano Domenicali, ex de la Scuderia Ferrari de F1, tiene ante sí el gran reto de llevar a Lamborghini a una senda de mayor crecimiento, con más variantes derivadas de sus deportivos, el lanzamiento del Urus -el primer SUV de la marca-, la integración de más tecnología y el difícil objetivo de mantener la pureza de la marca ante un mercado que habla de híbridos, emisiones, SUV y otras formas de entender las altas prestaciones.
En 2019, el Lamborghini Urus, ya es el modelo más vendido de Lamborghini, un producto esencial para dar estabilidad a la marca de Sant’Agata y mejorar sus cifras. Lamborghini espera que, al cierre de 2019, su producción haya superado la barrera de las 8.000 unidades, de las cuales más de la mitad serán del Lamborghini Urus.
Modelos históricos de Lamborghini
Lamborghini Miura (1966)
Cuando Lamborghini presentó el Miura, cambió para siempre el universo de los deportivos. Había otros coches con motor central, pero llevaban mecánicas “de juguete” si los comparábamos con el Miura. Contaba con un V12 de 4 litros y 350 CV en posición central-transversal; de hecho, en su debut, el Miura fue el coche más rápido del mundo: alcanzaba una velocidad máxima de 280 km/h y aceleraba de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos. De él se criticó la tendencia de su morro a flotar a alta velocidad y unas reacciones bastante bruscas. De él se fabricaron 750 unidades.
Su nombre era en honor a la famosa ganadería taurina Miura, de Sevilla. Dicen que su propietario, Eduardo Miura, buen amigo de Ferruccio, llegó a reprocharle que tuviera que atender llamadas de clientes interesándose por su deportivo cuando, en realidad, se dedicaba a la ganadería. Pero eso sí, Eduardo jamás ocultó su orgullo por que su apellido apareciese en uno de los superdeportivos más conocidos y deseados de la historia. Más información sobre la historia del Lamborghini Miura.
Lamborghini Countach (1973)
En 1971, Lamborghini presentó el prototipo del Countach. Pedir a Lamborghini que sustituyera el Miura por algo mejor parecía complicado. Y el Countach fue un hito sobresaliente. Contaba con bastidor tubular y un V12 de 4 litros y 375 CV colocado en posición longitudinal. Su bramido era algo fuera de lo normal y las explosiones al reducir eran insultantes. Podías ver salir a los conductores sudorosos y extasiados después de conducirlo en un tramo de montaña. Si el diseño de Marcelo Gandini no era suficientemente espectacular, el Countach estrenó las puertas de tijera.
El Countach tenía pequeños problemas a nivel de usabilidad, ofreciendo una nula visibilidad trasera, un sistema de aire acondicionado que no funcionaba y un asiento fijo que no se desplazaba. En 1985 se presentó el Countach 500 Quattrovalvole con 455 CV. En total, se fabricaron 2042 unidades. Más información sobre la historia del Lamborghini Countach.
Lamborghini Diablo (1990)
En 1990, durante la época de Chrysler, se presentó el Lamborghini Diablo con el mismo V12 de siempre, ahora con 5.7 litros y una potencia de 530 CV. No partía de la base del Countach, si no que era de nuevo diseño. Contaba con una caja de cambios de cinco relaciones, siendo la última, una marcha súper larga que le permitía alcanzar velocidades de vértigo sin tener que cambiar a la marcha anterior.
El Diablo con tracción total llegó en 1993 y resultaba más fácil de dominar. Le siguió el Roadster, en 1996, con un techo desmontable de fibra de carbono. Finalmente, en 1999 llegó el Diablo GT, más ligero gracias a una carrocería en fibra de carbono, y potente, del que sólo se fabricaron 88 unidades. Más información sobre la historia del Lamborghini Diablo.
Lamborghini Murciélago (2001)
El Murciélago tenía un diseño capaz de cortar la respiración, de un puro superdeportivo italiano. Seguía teniendo un chasis tubular de acero con un incremento de en rigidez de torsión, junto con toda la carrocería en fibra de carbono. Su motor, un V12 de 6.2 litros con 580 CV, tenía mucho empuje desde abajo. La versión más potente, un Murciélago LP670-4 SV subía hasta 670 CV y disfrutaba de una cura de adelgazamiento, que le convirtió en uno de los mejores Lamborghini de todos los tiempos. Más información sobre la historia del Lamborghini Murciélago.
Lamborghini Gallardo (2003)
El Gallardo fue el primer Lamborghini en utilizar la tecnología de Audi, lo que trajo la tracción total, la carrocería de aluminio y el motor V10 de 500 CV. De los 30.000 Lamborghini, fabricados en los primeros 50 años de historia de la marca casi la mitad, 14.022 unidades, fueron del Gallardo. El Gallardo fue el primer superventas, probablemente el modelo que hizo rentable a Lamborghini y que permitió que su historia perdure aún hasta nuestros días.
Lamborghini Reventón (2007)
El Lamborghini Reventón era básicamente un Murciélago pero que costaba cuatro veces más, debido a que toda su carrocería era diferente y estaba fabricada en fibra de carbono. Los diseñadores se inspiraron en los cazas de combate F-22. La importancia del Reventón en la historia de la marca radica en que marcó la nueva línea de diseño que emplearía Lamborghini en los modelos de las siguientes dos décadas, como el Sesto Elemento, el Aventador, el Veneno o el Huracán.
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