Tesla roadster 2024

 Parece que la llegada del Tesla Roadster 2024 está más o menos cerca, aunque tratándose de la marca estadounidense, hay que ser cautos en este tipo de cuestiones, pues los retrasos suelen estar a la orden del día. 

De momento, en la web oficial ya se puede reservar (4.000 euros iniciales) y posteriormente (durante los 10 días siguientes siguientes a esa reserva) otros 39.000 euros por el superdeportivoeléctrico. En total, la reserva asciende a 43.000 euros, una cifra considerable, aún tratándose de un coche capaz de acelerar de 0 a 100 en tan sólo 2,1 segundos.

Si recuerdas, Elon Musk prometió un tiempo algo menor, 1,9 segundos, para su vehículo de altas prestaciones, un modelo cuyo prototipo conocimos en 2017 y que debió entrar en producción en 2019 para llegar a los concesionarios en 2020, con un precio en el entorno de los 200.000 euros. Ninguno de esos plazos se han cumplido. 

¿A qué se han debido todos esos retrasos? Principalmente por la pandemia y por la necesidad de centrarse en modelos de mayor volumen que permitieran a la empresa crecer económicamente con rapidez.

Mientras tanto, el desarrollo del Tesla Roadster 2024 ha continuado, aunque no sabemos cuánto esfuerzo ha llevado y cuántas pausas ha sufrido. Lo cierto es que el biplaza, según la información de la web oficial, tendrá unas prestaciones de locura: superará una velocidad máxima de 400 km/h y logrará una autonomía de 1.000 km.

Recordamos que la compra del coche supone un depósito reembolsable de 4.000 euros más una transferencia de otros 39.000 euros, que se debe realizar en un plazo de 10 días. "Las reservas", reza la web del fabricante, "no son definitivas hasta que no se haya recibido el pago mediante transferencia bancaria".

No nos debemos olvidar que Musk también prometió una versión especial del Roadster dotada de propulsores adicionales de SpaceX. Una tecnología 'espacial' que permitiría al coche acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 1,1 segundos, convirtiéndolo en uno de los coches más rápidos del mundo. Veremos si se queda en una cortina de humo o se hace realidad.